«La utopía capitalista consiste en una situación en la que los trabajadores vivieran del aire de manera que la totalidad de su producto tomara la forma de plusvalía.»
– Paul Sweezy
Por: Ars Mundana
La historia de la formación de las sociedades se vincula al desarrollo de los intercambios entre humanos, materiales e inmateriales, que en un principio transcurrían entre caminos naturales, caminos artificiales solo útiles para el pie humano… la tecnificación de la comunicación y el transporte volvió al camino humano en camino de mulas o caballos, que luego con el nacimiento del capitalismo en los burgos europeos, requería de un mayor caudal de circulación, lo que fomentó, especialmente desde los escritorios del capital, la creación de una infraestructura de caminos de piedra, cemento y pavimento, pues son los materiales que por ser planos permiten el desplazamiento de la materia con menor número de obstáculos, y con mayor posibilidad de velocidad (lo que llaman eficiencia).
Esto es lo que se conoce como una determinación, el sistema económico es incapaz de sobrevivir sin carreteras y asfalto, pues alimentan su fuerza de trabajo, y sus fuerzas voraces de acumulación lucrativa. Tampoco los gamers pueden sobrevivir sin autos, pues es no solo un símbolo del progreso de la realidad “pujante” del siglo XX, sino que se conserva como una muestra de status, y en lo práctico, como una extensión de la fuerza propia (del cuerpo particular o social) a través de un motor que concentra y transforma energía a partir de combustible fósil. Mover grandes masas de mercancía requiere grandes inversiones de energía, como las que realizan los camiones, simulados con decoro increíble en Euro Truck Simulator 2, un juego de un solo jugador y de juego online que ha cautivado a muchos conductores frustrados de mundo “jueguil”, y que ha ganado reconocimiento por todos los insumos que ha realizado la comunidad a la personalización de las máquinas camiones.
Euro Truck Simulator 2 domina prolijamente el uso y la sensación de manejar un camión, especialmente en su interior, aunque lo que transcurre afuera del camión es otro asunto, pues los daños no se reflejan en deterioro físico, solo un indicador de daño se quejará de la desidia del conductor a pesar de haber estrellado la máquina y la carga a 120 kilómetros por hora… Este juego fue lanzado en el 2013, hace 10 años y Euro Truck Simulator aún es incapaz de reproducir el aspecto de los daños en las máquinas, de retratar los peatones, de plantear un conductor que tenga la capacidad de accionar efectivamente el aparato, de plantear ciudades representativas y agradables. Luego de 10 años de captar dineros por la venta de DLCs (Contenido Descargable) de fin de semana Euro Truck Simulator 2 luce como una “utopía capitalista”, en la cual no existe la capacidad de hacer nada real como parar a comer un snack, o tanquear el camión con un atardecer relajante.
Camiones que se dirigen solos a su destino, como los que defectuosamente ha intentado replicar el despreciable Musk, son el mejor escenario de acumulación posible, en la realidad de las carreteras que nutren al capital, y aún habiendo tanta tecnología para que el juego pudiera ser una ayuda para los trabajadores camioneros y su lucha por lograr tiempo libre (camiones manejados a distancia, por conexión a internet o satelital), el capital prefiere, en medio del caos móvil y urbano que ha creado, despojar a los conductores de sus labores, e introducir máquinas “automáticas” que conducen bien en la medida en que parasitan de todo el trabajo humano dejado por doquier, en asfalto, pinturas reflectivas, límites de calles y señalizaciones de las cuales se vale la máquina y el algoritmo (programados por trabajadores y técnicos humanos) para reproducir la labor humana.
O simplemente podría tratarse de un juego de camioneros bonachones que conducen en ocasiones con desgano, o agresivamente, plantando el caos en las autopistas, y que no tienen vergüenza de mostrarse gordos y orgullosos. Eso tendría más fortaleza en el argumento que las máquinas automáticas con conductores en la sombra que ha planteado Euro Truck 2, y que podría haber mejorado hace rato para beneficio de la comunidad y del marketing. Es muy precisa la enseñanza de la filosofía crítica acerca de la elaboración de los objetos en el capitalismo, o en los juegos, cuanto más elaborados aparecen los camiones, más llenos de efectos y de luces, de brillos y gloria, menos participación tiene la sociedad, el humano es relegado a un defecto, algo que esconder porque lo único que importa es la circulación, la ganancia, el producir sin medida, trabajar sin medida.
