Por: Ars. Mundana

Recientemente se ha sabido de varias jugadas de grandes empresas con amplia presencia en internet que buscan reducir la participación de usuarios y de terceros, en pro de la generación de ganancia y lucro. Como lo ha anotado Steve Huffman: estas posturas de exclusión de la comunidad de internet del “CEO” (Chief Executive Officer) o director ejecutivo de reddit, un sitio web que alguna vez fuera fundado por el incansable buscador de la libertad Aaron Swartz (muerto por la presión del Estado norteamericano y la parasitaria JSTOR sobre este joven quien tenía una deuda multimillonaria por liberar bases de datos privadas de universidades, o por suicidio según la prensa oficial), perfilan la metamorfosis que está sufriendo el gran foro de antaño hacia algo que no tiene pies ni cabeza para la comunidad de internet, pues esta está excluida de toda la futura administración de la web, su voz y sus protestas no valen, ni como materia prima, para el máximo inevitable principio del lucro.

Una coyuntura de dominación de las grandes empresas y corporaciones se percibe con cierta sistematicidad en internet, pues Twitter y hace bastante Facebook también apostaron por cambiar sus reglas de juego, ahora impiden el acceso a todo tercero que no verifique su identidad, y la voz de la comunidad está reducida a la frustración del corazón o del algoritmo arbitrario y maximizador. Ni qué decir de su autoritario director, el indolente Musk, quien no tiene reparo en buscar la reducción de la humanidad porque no le sirve para sus propósitos de acumulación infinita de yates y capital, y a pesar de tanta pompa su empresa no puede llegar a producir automóviles confiables para la vida humana. Al pensar en tal ofensiva del imperio del mal y las fuerzas oscuras, es posible imaginar la arremetida contra la internet pública y su producción popular como el ataque que sufrió Irule, cuando fue inundada de odio y ambición a través de los designios de Ganon.

Dicho sea de paso, los creadores de La leyenda de Zelda adoptaron algunas de las imágenes y creaciones planteadas por la literatura europea, las tradiciones medievales, la historia de Peter Pan y por no contar más influencias, el estilo de lucha con espada de los samurais, tan simbólico y diciente para la cultura japonesa. Esta múltiple fuente de inspiración de la historia de Zelda la vincula muy bien con la cultura popular occidental (a partir de la extrañeza que produce), y la hace amigable y cercana con los jóvenes que se atreven a comprenderla.

La realidad que se describe en la Hyrule de Link y Zelda, es la de un ambiente medieval, mágico y ominoso, donde las personas aunque albergan profundos dilemas sobre la vida cotidiana, tienen una existencia calmada, no tan parecida a la vertiginosa vida que acaece en las ciudades. Quizá por esto último la Irule de Link es como una idea nostálgica que reivindica cierto sector de jugadores acerca de lo que podría ser la sociedad, o lo que fue, pero que ahora se esfuma con la introducción de lo moderno y de las ciudades de los trabajadores. Esta idea nostálgica tiene mucha fuerza, se presenta en documentales tan simplistas como “La teoría sueca del amor” de Erik Gandini, y atiende a un cándido principio de que “todo tiempo pasado fue mejor”, sin embargo cada sociedad y cada momento histórico tiene sus propias dudas y contradicciones, por lo cual ningún tiempo o época tiene que resultar necesariamente mejor que otra. La idea del anticapitalismo romántico de la sociedad medieval de Irule antes de la invasión del capital o de Ganon, el antagonista de la historia, ha sido fundadora para la adolescencia de tantos jóvenes que ven como se resquebraja un mundo tras otro, una realidad productiva tras otra, y donde falta ver un camino claro para la sociedad.

Valga decir que Ganondorf, quien desequilibra las fuerzas espirituales en Irule, fue antes un ladrón que adquirió poder a través de la trifuerza, se hizo con el poder de la acumulación y de la destrucción capitalista y expandió rápidamente la desidia por donde movía su imperio de terror (fundó un nuevo modelo económico basado en el expolio). Además, secuestrando a la princesa Zelda tuvo la oportunidad de mover con mayor decisión la balanza a su favor, pues solo quedaba la voluntad popular, representada por Link, para hacer frente al nuevo fenómeno que llegaba a las pacíficas tierras de la Irule ya no medieval: el capital como forma de dominio y de organización y del espacio y de la vida social, y su consecuencia en la división de la sociedad en clases sociales desiguales.

Es interesante la idea que proponen Miyamoto y Tezuka, quienes idearon el hilo principal de la historia, porque el principio subyacente es la del equilibrio general, no se trata de una idea burda del heroismo norteamericano donde una sola persona libera países y regiones del mal, como lo hiciera Indiana Jones, sino que el personaje, a través de su jugador, debe estar en constante crecimiento, y en lo posible, debe construir un día el equilibrio de las fuerzas como culmen de su existencia. La voluntad, el coraje y el poder, como tres facetas de la constitución del carácter, son algunos de los primeros requisitos que tienen quienes desean adquirir la conciencia de la lucha de clases contra el imperio del poder del capital en Hyrule, que, como se ve en distintos juegos, tiende a desconocer la riqueza de la vida de las culturas locales, y las somete a ser un objeto extraño para el lugar donde residen.

Algo similar sucede en la internet: una lucha sistemática de los grandes capitales por introducir el contenido público de las conversaciones y de la vida en su curso en una burbuja de lucro, en donde el desequilibrio social rápidamente se fomenta, pues una parte de la población es la que tiene la capacidad y los medios para acceder a la técnica y a la información para enfrentar lo que hay que vivir, la otra parte de la población, la más olvidada, no habla el lenguaje de la internet, no sabe usarlo, y solo es un objeto de marketing de este.